Abogado de lesiones de pie y tobillo por accidente de tráfico

¿Estás sufriendo una lesión en el tobillo o en el pie tras un accidente de coche? En este post conocerás las causas más comunes de las mismas y los siguientes pasos que puedes dar.

Si sufres un accidente de coche, son muchas las posibles lesiones que pueden producirse como consecuencia del mismo.

Sin embargo, las lesiones de tobillo y pie son muy frecuentes debido a la propia mecánica del accidente de coche.

Si has tenido un accidente de coche y has sufrido una lesión como ésta, puede que merezca la pena considerar la ayuda legal. Si el accidente no fue culpa tuya, no deberías tener que pagar por tus lesiones.

¿Son frecuentes las lesiones de tobillo y pie por accidente de tráfico?

Aunque la gente tiende a centrarse más en las lesiones de cabeza y cuello, según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera (NHTSA), los daños en pies, rodillas y tobillos son la segunda clase más común de lesiones que se producen en los accidentes de coche.

Fracturas, Esguinces y Torceduras por una Lesión en el Pie Causada por el Pedal del Freno

Es muy frecuente que el tobillo se lesione al presionar el pie entre los pedales. Las fracturas en esta zona interferirán en tu movilidad y suelen ir acompañadas de distensiones y esguinces.

Este tipo de lesiones se producen en la friolera del 76% de las colisiones frontales, así como en el 13% de las colisiones laterales y el 8% de los vuelcos.

No ignores el dolor de tobillos y pies tras un accidente

Tu tobillo es esencialmente la unión de la tibia y el peroné de la parte inferior de la pierna con el astrágalo del pie.

Todos estos componentes de tu anatomía se mantienen unidos por ligamentos, un tipo de tejido que ayuda a mantener los huesos en su sitio y a anclarlos cuando mueves el tobillo.

Los tendones sirven para unir los huesos a los músculos y también ayudan al movimiento del pie y el tobillo. Si experimentas algún dolor en esta zona tras un accidente de coche, asegúrate de no ignorarlo.

Si lo ignoras, esto podría acabar creando consecuencias negativas duraderas para tu movilidad.

Los accidentes de coche suelen ser muy duros para las extremidades inferiores, sobre todo para la persona que conducía el vehículo.

Cómo pueden producirse las lesiones de tobillo y pie durante un accidente de tráfico

Si conduces un vehículo, tus rodillas suelen estar a sólo un par de centímetros de los pedales, el volante y el salpicadero.

En caso de accidente de coche, las piernas de un conductor o pasajero podrían doblarse bajo el salpicadero en caso de colisión, lo que podría provocar lesiones en la parte inferior de la pierna.

Aunque el impacto sea relativamente bajo en términos de velocidad, podría ejercerse una enorme cantidad de fuerza. Incluso un impacto bajo es demasiado para los tobillos y los pies de la mayoría de las personas.

Hay 60 huesos diferentes en rodillas, pies y tobillos que podrían lesionarse en un accidente de coche. Sólo en el tobillo y el pie humanos hay 26 huesos distintos.

Además, no sólo tienes que preocuparte de los huesos. También hay todo tipo de músculos, tendones, ligamentos y otros tejidos blandos que podrían lesionarse.

Estos tejidos están ahí para proporcionar soporte, mantener unido el resto de la anatomía y dar a la persona capacidad de movimiento y flexibilidad. Por ello, si estos tejidos se lesionan, la persona puede quedar gravemente perjudicada.

Cuando se produce un accidente de coche, la mayoría de la gente golpea el suelo con los pies. Se trata de un reflejo, porque básicamente se preparan para el impacto.

Sin embargo, este reflejo acaba haciendo mucho más probable que una lesión en el pie o en el tobillo pueda desgarrar o estirar los tejidos blandos o incluso fracturar los huesos.

Lesiones más frecuentes en tobillos y pies durante un accidente de tráfico

Hay ciertas lesiones más frecuentes que otras en los tobillos y los pies cuando se trata de accidentes de tráfico. Quizá el tipo de lesión más frecuente en esta situación sea una fractura, es decir, un hueso roto.

Esto suele ocurrir tanto en colisiones frontales como traseras. Las fracturas de pie son especialmente frecuentes debido al reflejo que tiene la mayoría de la gente de extender los pies cuando se preparan para el impacto inminente de un choque.

Además, los esguinces y las distensiones son muy frecuentes. Un esguince implica básicamente la rotura o el estiramiento de ligamentos, y una distensión implica básicamente la rotura o el estiramiento de tendones o músculos.

Los esguinces suelen producirse cuando los ligamentos se han flexionado más allá de su rango normal, mientras que las distensiones suelen ocurrir cuando los músculos se estiran de repente y luego se contraen bruscamente.

Los componentes del tejido blando que rodea los pies y los tobillos son vulnerables a este tipo de lesiones en una colisión automovilística.

Tu lesión de tobillo y pie tras un accidente de tráfico

Tanto si acabas rompiéndote un hueso como si te arrancas un tendón del pie o del tobillo, es probable que esto te perjudique en tu vida cotidiana durante un tiempo después del accidente.

Los pies son una parte esencial de la anatomía humana, porque los necesitas para moverte.

Si no puedes moverte de la misma forma que antes del accidente, esto puede acarrearte diversas pérdidas económicas, la más común de las cuales es tener que pedir una baja laboral que no siempre se acaba pagando.

Como las lesiones de pie y tobillo son tan frecuentes en los accidentes de coche, muchas personas acaban con una menor capacidad de funcionamiento tras un accidente de coche.

Si te has encontrado en esa situación, es importante que te asegures de que no estás pagando más de lo que legalmente debes pagar en esa situación.

Si has sufrido alguno de estos tipos de lesiones como consecuencia de un accidente de tráfico, es probable que tengas facturas médicas.

Si no tuviste la culpa del accidente, no deberías tener que pagar esas facturas ni sufrir las demás pérdidas que conllevan las lesiones.

Las lesiones de pie y tobillo pueden perjudicar considerablemente a una persona, incluso hacerle perder movilidad durante un largo periodo de tiempo y hasta hacerle perder dinero por no poder desempeñar tan bien su trabajo con las lesiones.

Son muchas las pérdidas que pueden conllevar este tipo de lesiones, y no hay motivo para que una persona tenga que sufrirlas si no es la culpable del accidente.

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